Introducción
La
construcción de la sociedad es una tarea colectiva que le corresponde a
tod@s a través de un ejercicio conciente desde diferentes escenarios.
La introducción de la dimensión ambiental en el día a día de la ciudad, para que aporte al desarrollo y el bienestar de las comunidades, es una de ellas.
Desde
una parte del sector ambiental hemos querido romper las practicas
ciudadanas que se resignan de forma pasiva a esperar las convocatorias o
acciones de instituciones estatales para que en respuesta a estas se
genere organización ciudadana, la cual no siempre logra proponer o
desarrollar debates independientes de la agenda puesta por los
gobernantes. Queremos desarrollar una posición activa que proponga
modelos de participación autónomos, que entable una relación con el
estado no supeditada a el. Con agendas ciudadanas construidas de manera
colectiva y permanente.
LA AGENDA AMBIENTAL MINIMA es ciudadana
y esto en esencia es una política publica, con la particularidad que
nace de la iniciativa de la gente; y es publica no solo por tratar un
tema publico, si no por la forma en que se construye. Queremos ir más
allá de la participación en una convocatoria gubernamental para
construir políticas de gobiernos que desaparecen
con el tiempo de su ejercicio, queremos apostarle a políticas públicas
de largo plazo, de estado. Construidas con y desde la gente, en una
discusión permanente, de inclusión y decisión.
Pretendemos
con la agenda mínima, iniciar una nueva relación entre gobernantes y
ciudadanía con el fin de aportar en el empoderamiento de las comunidades
para su desarrollo, con el fortalecimiento de las instituciones del
estado, la calidad y experticia, y el fortalecimiento de las
organizaciones que impulsan la agenda ambiental. Un fortalecimiento de
tod@s con el fin de aportar para solucionar los grandes problemas, en
este caso ambientales, por los que atraviesa la ciudad.
La ciudad de santiago de Cali ha venido deteriorándose económica, social y urbanísticamente.
De la mano de su fragmentación social y exclusión ha venido llevándose a
cabo también su deterioro ambiental, el cual no parece ser tema
relevante en la ciudad ni siquiera en la coyuntura electoral.
La ciudad presenta múltiples problemas ambientales como:
El
deterioro de la calidad del aire, ocasionado por fuentes fijas y
móviles, sin controles y sin políticas que permitan la disminución del
material particulado arrojado por la sobreoferta de vehículos que queman
para su desplazamiento combustibles de muy mala calidad. No existe
control eficaz por parte de la autoridad ambiental sobre las fuentes
fijas situadas al norte de la ciudad, en la parte de Menga. La excesiva
carga contaminante existente por su proximidad a la zona industrial
determino el referente ideológico del norte como lo mas “in” en Cali se
rompiera y se desplazara hacia el sur.
El
intercambio y renovación natural del aire de la ciudad, se ha alterado
negativamente por la permisividad de construir edificios y grandes
torres en los cerros de la ciudad, lo cual ha impedido la llegada de los
vientos procedentes de los farallones. Sin embargo por el aire no solo
va material particulado y residuos tóxicos de la combustión incompleta,
el auge de la telefonía móvil ha traído la presencia de torres y antenas
que proliferan sin ningún control, causando contaminación visual,
deteriorando el paisaje de la ciudad y poniendo en riesgo la salud con
su polución electromagnética a población altamente vulnerable como niños
y ancianos.
El
deterioro de los ingresos, la favorabilidad del clima de la ciudad y
las relativas cortas distancias, han posibilitado la movilidad de mas de
150.000 caleños en bicicleta que se desplazan al trabajo y al estudio, a
los cuales no se les ha tenido en cuenta para moverse segura y
placidamente en la ciudad. El sistema de transporte masivo no integro a
ciclistas ni a peatones, evidenciando una vez más el culto al carro.
La denominada ciudad de los siete ríos ha visto como se degradaron, sin que aflore en sus habitantes ninguna sensibilidad para su defensa y rescate[1]. Ese elemento cultural de la caleñidad de la relación ancestral con el agua se ha resquebrajado
y solo nos queda la comunión que se realiza cada fin de semana con el
rió Pance. El deterioro permanente de las fuentes hídricas viene
causando problemas en el suministro de agua potable en la ciudad. Las
plantas de potabilización ubicadas sobre el río cauca deben ser sacadas
frecuentemente del servicio por los altos niveles de sólidos que
arrastran sus aguas, debido al deterioro de las cuencas de sus ríos
tributarios. En la visión del agua como mercancía EMCALI pretende
entubar las aguas del río Pance para hacer un acueducto que romperá la
tradición cultural de la interacción del caleño con el agua. Quien podrá
medir en las aguas del río los niveles de agresividad, de estrés e
irritabilidad que dejan los caleños de los sectores populares en un fin
de semana, garantizando que esa caldera de exclusión que es la ciudad no
explote?.
Una
ciudad otrora generosa en arborización y verde por todos sus costados,
tiene una gran deuda representada en espacios públicos privatizados,
zonas de cesión de áreas verdes con candados, parque lineal en el río
Meléndez, cercenado por puentes vehiculares y condominios, un MIO que
incorporo grandes áreas de cemento y sembró palmeras sin ampliar la
oferta arbórea de la ciudad con sombra y variedad, posibilitando mas el
calentamiento en sus vías principales.
Una
ciudad con basuras por todas partes que vio crecer una montaña al
oriente de la ciudad, pero que también vio como miles de familias se
integraron a la economía reciclando sus desechos, disminuyendo el
impacto ambiental, que se ven hoy abocadas al desempleo por la mirada
miope que pretende en inmediaciones de la población de Yotoco enterrar
no solo las basuras sino el empleo y la vida de los que hoy se ganan la
vida a diario con esta materia prima, población a la cual no se le
plantea ninguna solución de vida digna.
De
una ciudad que maltrata a sus habitantes, que tiene viviendo a su
mayoría en la pobreza y que no preserva su entorno no se puede esperar
que trate dignamente a sus animales.
Por
lo enunciado, un grupo de organizaciones y personas interesadas en la
temática ambiental de la ciudad hemos construido esta agenda mínima
ambiental que permita referenciar los problemas prioritarios a resolver y
que no dan espera.
EDUCACIÓN
AMBIENTAL
La
educación es el eje de las transformaciones sociales y el tema
ambiental no es la excepción. Nuevas miradas, sensibilidades, preguntas y
análisis, son requeridas para incidir en la cotidianidad de las
personas y en los rumbos ambientales de nuestra sociedad.
En contraste encontramos una población sobre expuesta a mensajes contrarios a prácticas ecosistemicamente aceptables, generando una
serie de actos destructivos del medio ambiente sin que se presente
ningún tipo de interpelación a estas actitudes. Lo anterior se entiende
por la carencia de una reflexión seria, permanente y trasversal de la
dimensión ambiental en las instituciones educativas quienes además
incumplen la exigencia de tener los proyectos ambientales escolares
PRAES, los cuales son un compromiso de la escuela con la comunidad y su
entorno vital. Cuando estos existen por lo general son fragmentados, son
actividades aisladas que no tocan la totalidad de la comunidad
educativa y mucho menos el entorno donde se encuentra inmersa la
comunidad educativa y donde están presentes los problemas ambientales,
donde los PRAES tienen su razón de ser para actuar y ayudar a resolverlos.
Este
proceso formativo a largo plazo, en busca de la construcción de una
ética ambiental en los colegios y masiva en la población, requiere el
impulso cualificado y actualizado de quienes tienen el interés de
echarlo a andar. Así se requiere que los pensamientos, técnicas y
experiencias mas avanzadas sobre el tema ambiental en
el mundo estén al alcance de quienes van a ser multiplicadores, y en
algunos casos l@s guías, de orientar otra forma de relacionarnos con el
ambiente.
AGUA
Cali, ciudad privilegiada por el gran recurso hídrico que tiene, con seis ríos que nacen en el Parque Nacional Natural de los Farallones[2] y
mueren en el Rió Cauca, su séptimo río, tiene graves problemas para
darle agua de buena calidad y suficiente a su población. Grandes
sectores poblados ubicados en la zona de ladera de
la ciudad tienen problemas de abastecimiento de agua apta para el
consumo humano, sobre todo en las comunas 1, 18 y 20; en la zona rural
tienen los mismos problemas Montebello y la Buitrera, para hablar solo de los más cercanos al casco urbano. El
75 % de la población Caleña que se abastece de las aguas del río Cauca
esta en riesgo por la dudosa calidad del agua que consume. Los ríos
Aguacatal, Cali, Cañaveralejo, Meléndez y Lili, van moribundos y
prácticamente son unas alcantarillas a su paso por la ciudad[3]. La fuente abastecedora del agua para la futura expansión de la ciudad aun no esta resuelta.
La fuente principal para garantizar el agua para los caleños, el rió Cauca, acusa grandes problemas por el
gran deterioro de la calidad de las aguas que le tributan sus afluentes
debido a la pésima conservación de sus cuencas y microcuencas, la gran
cantidad de aguas residuales, agrotoxicos y sólidos que le caen durante
su recorrido por los Departamentos del Cauca y el Valle del Cauca, y en
el casco urbano de la ciudad y del gran riesgo que representan las aguas
residuales que transporta el canal CVC sur, el cual lleva incorporado
los lixiviados del Basuro de Navarro, repercutiendo directamente en la
calidad del agua para consumo de l@s caleñ@s, desde las dos plantas de
tratamiento que captan sus aguas.
Hoy EMCALI reconoce la gran vulnerabilidad que tiene la ciudad en la captación de las aguas del río Cauca[4] y los altos costos de tratamiento y de suministro a partir del bombeo del agua tratada desde el río Cauca en la ciudad.
Los
estudios sobre consumo de agua empacada indican que la población que
mayoritariamente consume esta agua es la de los estratos más bajos,
debido al difícil acceso al agua de buena calidad.
Pero
no solamente la ciudad ha estado de espaldas a sus ríos, los humedales
de la ciudad ni se mencionan. Su invisibilidad ha llevado a que sean
desecados ya sea para construir vivienda subnormal o para el cultivo del
monopolio de la caña, o para futura expansión de vivienda para estratos
altos. Ejemplo de esto es la problemática que hoy se presenta en laguna
del pondaje.
Emcali,
pensando solo en la rentabilidad económica, esta dispuesta e quitarles a
los caleños el último rió que tienen para la recreación popular, el rió
Pance. Emcali desde hace mas de 15 años viene amenazando con el desvió
de sus aguas para la construcción de un acueducto para la zona del sur,
para no mas de 200.000 personas. Esto acabara con un elemento de
identidad de la caleñidad que por generaciones ha destinado los fines de
semana a interactuar con el agua de sus ríos, con el tradicional paseo
de olla. Los 600 litros por segundo que le extraerán, lo dejaran seco en
verano. Esto solo se justifica desde la mercantilización del agua y su
rentabilidad como negocio, pues no resuelve la problemática del agua
para la ciudad y su futura expansión.
Hoy la ciudad requiere rescatar
sus siete ríos deteriorados, para garantizar la recuperación y
preservación de este derecho fundamental de todos los seres vivos. La
inversión en la protección de las cuencas y microcuencas y en la
descontaminación de sus aguas es una prioridad para lograr que a mediano
plazo podamos hablar sin pena y con orgullo de Cali, como la ciudad de
los 7 ríos.
Emcali, como institución prestadora del servicio de agua en la ciudad, no solo debe garantizar agua potable, sino también el retorno de las aguas servidas cumpliendo parámetros mínimos de descontaminación del 80 % al rió Cauca.
El acceso al agua como derecho fundamental, debe ser garantizado
por empresas estatales, garantizando un mínimo vital gratuito para
todos sus habitantes. Para lograr esto debe ser rescatada de su
intervención a partir de convocar a la ciudadanía para tal propósito.
Las
autoridades ambientales de la ciudad Dagma y CVC deben posibilitar la
recuperación de las cuencas de los siete ríos de la ciudad.
La
Secretaria de Salud debe invertir en garantizar agua potable para los
acueductos comunitarios de la zona rural de la ciudad, sin pedir a
cambio el traslado de los bienes de la comunidad al municipio, un
chantaje inaceptable para acceder a la inversión que por mandato debe
realizar el estado.
Todos
los caleños debemos hacer cotidiana la relación que ancestralmente
hemos tenido con el agua de los ríos de la ciudad, por eso se debe de
instaurar la cátedra del agua en todas la instituciones educativas de la
ciudad, tanto privadas como públicas. Los estudiantes de décimo grado,
cuya institución educativa se encuentre ubicada en las cercanías de
cualquiera de los ríos de la ciudad deben pagar el servicio social
obligatorio como vigías protectores del río, mediante acciones de
educación a la comunidad y de recuperación de la calidad de sus aguas y
rondas.
Pase
lo que pase con el nuevo sitio de disposición final para la ciudad, los
lixiviados de Navarro deben ser tratados, evitando ser arrojados al rió
cauca, evitando así la contaminación de sus aguas con metales pesados.
El
recuperar y preservar el recurso hídrico en la ciudad es una labor que
involucra un gran reto y una gran responsabilidad. Se deben articular
todas las instituciones que tienen que ver con el
tema, para que mediante una visión ecosistemica se puedan aunar todos
los esfuerzos. Es necesario por lo tanto la creación de un comité
intersectorial, DEL AGUA Y DE LA VIDA, con articulación directa al despacho de la alcaldía, que coordine a: CVC, Dagma, Emsirva,
Emcali, Secretaria de Educación, Secretaria de Salud, Secretaria de
Hacienda, Secretaria de Bienestar Social, Planeación Municipal y
Secretaria de Vivienda.
El
garantizar una integralidad del manejo del agua para la ciudad, pasa
por verlo como un derecho de los seres vivos y no como una mercancía,
sujeta a los vaivenes del mercado. Esto implica apoyar e impulsar el
referendo por el agua, que hoy desde los diferentes sectores sociales y
ambientales del país se viene adelantando.
RESIDUOS SÓLIDOS
Hace
más de 15 años se viene hablando del traslado del basurero de Navarro y
hasta ahora no hay una alternativa distinta a enterrar los residuos en
la población de Yotoco, dándole tratamiento de basuras. El PGIR se
proyecta a muy largo plazo, en una ciudad donde cerca de la cuarta parte
de sus habitantes tiene una cultura de la separación, una de las más
altas del país. Tenemos que partir de que el problema de las “basuras”
de Cali se debe solucionar en la ciudad y no descargársela a otro
municipio.
Lo máximo que han planteado las entidades que tienen que ver con el tema es realizar “separación en la fuente”, haciendo recaer toda la responsabilidad de la problemática del manejo de los
residuos en el consumidor, ignorando otros eslabones de la cadena como
son las empresas prestadoras del servicio de recolección, transporte y
disposición final, los siempre invisibles y mayores generadores de
basuras: los industriales creadores de los productos de consumo con sus
empaques de un solo uso, de materiales peligrosos y sus
comercializadores que nos meten a la casa sus
productos de consumo y la autoridad ambiental que no controla ni legisla
para erradicar los empaques no reciclables y los productos peligrosos,
obligando a los productores a asumir la responsabilidad posconsumo.
Hoy se sigue desde la CVC caminando sobre la concepción de relleno sanitario, que así sea bien operado, no es una propuesta ambientalmente sostenible[5] que ninguna comunidad aceptara en
su territorio. La tan mencionada economía de escala para realizar
sitios de disposición final regionales, solo beneficia al capital del
transporte y de los sepultureros; no solamente se entierra materia prima
fundamental para nuevos usos, sino que se entierra la posibilidad de
empleo y bienestar de miles de personas, hoy excluidas del derecho al
trabajo. Entre más cerca este el sitio de disposición final a la
producción de residuos podemos lograr bienestar social, ambiental y
económico que beneficia a todos: Industriales del reciclaje,
“recicladores”, generadores de residuos, usuarios del servicio y empresa
prestadora.
Una gestión integral de manejo de residuos sólidos que se articule sobre la concepción de BASURA CERO,
involucra a todos los actores generadores de los residuos, les asigna
diferentes responsabilidades y les exige aportar en la solución:
Ø El consumidor debe separar en la fuente.
Ø La
empresa encargada de los residuos, debe garantizar recolección
selectiva y/o separada, recuperación y disposición adecuada, donde se
realice el aprovechamiento de la mayor parte de los residuos, realizando
transformación aunque sea intermedia, dándole valor agregado a los
residuos recuperados, garantizando el trabajo de los “recicladores”
actuales y generando nuevos empleos permanentes y estables.
Ø Los
proveedores de productos contenidos en empaques, embalajes o
contenedores de un solo uso, deben ser convocados para una concertación,
para sacar dichos empaques del mercado y/o garantizar su vinculación de
nuevo a los ciclos productivos mediante su recolección y/o compra. Los
generadores de productos que contiene materiales peligrosos como pilas, insecticidas, agrotoxicos, medicamentos, o
productos que no tiene mercado para el reciclaje, deben comprometerse
en su recolección, acopio e integración a los procesos productivos, o a
su disposición controlada mediante confinamiento. Generando así en los
empresarios una cultura del compromiso pos consumo
Ø La
autoridad ambiental debe promover desde la educación ambiental el
manejo integral de residuos que posibilite el cambio cultural necesario
para llegar a las basuras cero. Pero igualmente debe expedir una
legislación que obligue a los grandes productores de residuos no
reciclables y de residuos peligrosos a asumir su manejo y disposición
final. Su función de ente legislador, controlador y sancionador debe ser
indelegable.
La
planta para el manejo integral de residuos debe funcionar en el actual
sitio, el cual debe adecuarse para un mini relleno para disponer menos
del 10% de lo generado. Los residuos peligrosos deben ser confinados en
celdas especiales de tal manera que se evite su migración al suelo, aire
o lixiviados. Los actuales lixiviados en producción deben ser tratados
antes de se dispuestos.
Asumiéndose
así el manejo de los residuos, bajo la concepción de basura cero, a
partir de un proceso educativo permanente, se disminuirá efectivamente
la basura, la cual hay que disponer enterradamente en forma mínima,
garantizando mantener empleados a los actuales recuperadores, sin
desplazarlos a labores u oficios que no saben hacer.
MOVILIDAD URBANA EN BICICLETA
En
Santiago de Cali, sin que aumenten las vías, se han ampliado y
construido puentes usando todo el espacio público de la calzada para
darle paso a los automotores en detrimento de otros medios de movilidad
alternativos, respondiendo a un modelo de desarrollo económico voraz que
solo admite competitividad y eficiencia a cualquier costo de
explotación, lo que se traduce en el uso irracional de los recursos
naturales, altos índices de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera producidos por hidrocarburos,
generando en la población enfermedades respiratorias, aportando al
planeta calentamiento global y cambios climáticos.
El aumento exagerado del parque automotor, un promedio anual de quince mil automotores en los últimos veinte años[6], ha reducido el espacio público efectivo por el parqueo de estos carros. El promedio de espacio público por habitante en Cali es de 3.40 M2, según el Plan de Ordenamiento Territorial. Se espera que a un futuro mediato corresponda 15 M2 por habitante, pero de continuar esta tendencia de aumento de carros, el espacio público efectivo se reducirá en vez de incrementarse.
En Cali, las emisiones de gases producidas por las fuentes móviles son del orden del
70% con relación a las demás fuentes, por lo cual se deben adoptar
políticas orientadas a reducir los niveles de contaminación y elevar la
calidad de vida. Como lo establece el decreto 979 del 2006.
De acuerdo con las estaciones de la red de monitoreo de calidad del aire del
DAGMA, al hacer la evaluación del comportamiento de los contaminantes
atmosféricos en la ciudad de Cali en los años 2004-2005 se encuentra que
se han registrado concentraciones de ozono y partículas menores de 10
micrómetros que rebasan los límites máximos permitidos de 50 µg/m3[7] en las normas de calidad del aire vigentes para estos contaminantes[8].
Los
ciclistas en la ciudad circulan bajo serias desigualdades frente al
sistema automotor representando un permanente riesgo a la accidentalidad[9],
por ausencia de una política pública que cumpla con el artículo 13 de
la Constitución Política y separe físicamente el sistema de movilidad en
bicicleta del sistema automotor.
La
oferta natural del paisaje, topografía y clima del Valle del Cauca, en
especial la ciudad de Cali y otros municipios de la parte plana, son un
atractivo para que muchos de sus habitantes prefieran usar la bicicleta
como medio de transporte individual, de carga, deportivo, lúdico y
recreativo. De acuerdo con el informe final del Plan Maestro de Ciclo rutas en sus estudios de diagnóstico de movilidad a diciembre de 2005, establece que ciento cincuenta mil (150.000) ciclistas se
desplazan diariamente con destinos de viaje hacia al trabajo y
educación, siendo los habitantes de las comunas 1, 4, 5, 6, 7, 10, 11,
12, 3,14,15,16 y 21 con mayor densidad de población de la ciudad Cali y el mas alto porcentaje en utilizar este medio de transporte.
La bicicleta utiliza energía renovable a bajo costo de producción, es eficiente en el consumo mínimo de energía por distancia recorrida y su impacto a la atmósfera por ruido y contaminación es cero, ocupa
un reducido espacio en las vías para su desplazamiento y parqueo y para
quienes la usan obtienen un beneficio en su salud con el mejoramiento
cardio-respiratorio, coadyuvando al mantenimiento de los reflejos y las cualidades motoras, por esto es considerado un vehículo socialmente viable y ambientalmente necesario.
El
uso de la bicicleta en la Ciudad de Cali se aprecia a diario en las
calles interiores de los barrios donde, miles de niñ@s, jóvenes y
adultos hombres y mujeres, circulan en sus bicicletas, haciendo viajes
cortos, unos, otros por avenidas y autopistas atravesando la ciudad con promedios entre treinta y treinta y cinco minutos de duración por desplazamiento origen destino. Cuando los habitantes de todas las edades pasean
los domingos por las ciclovias en triciclos y bicicletas con relativa
seguridad en la calzada y otros con más riesgo por las áreas rurales
visitando municipios vecinos y sus ríos, la bicicleta expresa su intenso
uso y arraigo cultural
El desconocimiento de la bicicleta en
las políticas públicas de la ciudad se ve reflejado al no haberse
tenido en cuenta en la movilidad urbana como un componente importante en
el transporte masivo de la ciudad. Primo la mirada del negocio y del
culto al carro en el diseño del denominado MIO. Pero no solo allí se
desnuda la visión motor dependiente, la ciudad carece de ciclo carriles, de señales verticales y horizontales, acompañadas de campañas pedagógicas que indiquen y prevengan a todos los actores de la vía, el respeto al paso y circulación de los ciclistas. Los
usuarios de la bicicleta quedan expuestos al peligro, el daño, la
amenaza, la vulneración y agravio sobre los derechos e intereses
colectivos como son:
Ø El derecho a la vida.
Ø El acceso a una infraestructura de servicios que garantice la salubridad pública.
Ø El goce del espacio público y la utilización y defensa de los bienes de uso público
Ø La seguridad y salubridad pública.
Ø La defensa del Patrimonio público.
Ø El goce de un ambiente sano.
Ø La realización de las construcciones respetando las disposiciones jurídicas de manera ordenada y dando prevalencia al beneficio de la calidad de vida de los habitantes.
ANIMALES
Colombia, es uno de los países que mas padece la extracción de fauna silvestre de su territorio. Pero
también se esta convirtiendo en un territorio de tolerancia, donde no
se están cumpliendo los acuerdos internacionales como CITES y la ley de
biodiversidad al permitir el ingreso de circos con animales sin los
documentos en regla. El tráfico de fauna silvestre inicia un ciclo del maltrato animal que tiene su siguiente eslabón en
el entrenamiento al cual se ven sometidos para hacer parte de un
espectáculo circense, con su consecuente odisea al ser transportados de
una ciudad a otra sufriendo los cambios climáticos.
Así
condenados a un secuestro en confinamiento por toda su vida y a los
reiterados golpes del condicionamiento operante negativo el ciclo de
maltrato se cierra, al multiplicar una percepción antropocentrista y
especista para con los animales, enseñando a l@s niñ@s una forma de
relación indeseable con otras formas de vida.
El
arte circense hoy tiene como sus mayores exponentes compañías que no
utilizan animales. Así Cali debería buscar ponerse a tono con la
vanguardia artística circense y acompasarse en la conciencia ambiental
de nuestra era promoviendo la presentación de artistas circenses
formados en nuestra ciudad que han sido pioneros en la formación de
artistas populares en esta área.
Las
Cabalgatas son un espectáculo que además de promover el
antropocentrismo alimenta la marginación social donde las condiciones
para actos violentos están dadas, habiéndose presentado el asesinato de
un ser humano en el 2005. Además se expone al caballo a múltiples formas
de maltrato: golpes, caídas, exceso de ejercicio, trasporte inadecuado
llegando incluso a casos de abortos de las yeguas, internamiento de la
lengua con el freno y muertes por cansancio, apuñalamiento y disparos.
Igualmente se presentan sendas formas de contaminación ambiental.
La
feria de Cali debe promover otra cara de la ciudad, exenta de las
figuras con las cuales se nos estigmatiza en el exterior; debe presentar
una ciudad acompasada con la cultura y el medio ambiente que atraiga el
turismo ambiental. La feria puede ser abierta con el carnaval o un gran
ciclo paseo
En
la ciudad el centro de zoonosis, con fundamento en la normatividad
vigente y en el antropocentrismo imperante, percibe y transmite el que
los caninos y felinos sean vistos como una plaga a la que hay que
exterminar. Sólo hasta hace poco, se han llevado a
cabo algunas tímidas acciones de esterilización de caninos y felinos,
movidas por las entidades protectoras como la W.SP.A y el Paraíso de la
Mascota, pues de lo contrarío, jamás hubiese habido un programa de
esterilización, a pesar de ser esa la solución de fondo a la
superpoblación de animales domésticos.
El centro de zoonosis de Cali se ha caracterizado tradicionalmente por:
Ø El
exterminio indiscriminado de animales a los que no se les da ni
siquiera el tiempo de vida que indica la ley, 72 horas, una vez
capturados.
Ø La
utilización de la captura de los caninos para obligar a las personas a
adquirir un microchip de identificación en dicho lugar.
Ø Total falta de claridad en cuanto a número de animales capturados, eutanasiados y al consumo de euthanex.
Ø Impedir la veeduría consagrada en la Ley de protección animal a favor de las entidades defensoras de animales.
Ø Las capturas violentas y agresivas, violatorias de los derechos de los animales.
Ø La invasión de predios y la captura ilegal de caninos.
Ø La venta de algunos grasas perros negros
Ø Operarios
que se expresan de forma despectiva y agresiva sobre los animales, los
cuales realizan inyectología sin tener el entrenamiento médico -
veterinario.
Ø La incertidumbre sobre la electrocución de caninos.
Ø Tímidos proyectos de esterilización, cuando ella, debía ser una política estatal de protección animal.
Ø Única política estatal: La muerte de los animales.
CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNETICA
Existen
suficientes estudios y argumentos científicos que alertan sobre la
posible nocividad para la salud de las denominadas radiaciones no
ionizantes. Recientemente desde la mirada de la Geobiología, se ha
determinado que las radiaciones electromagnéticas inciden en la salud de
las personas, produciendo efectos como cefaleas, insomnio, alteraciones
del comportamiento, ansiedad, depresión, cáncer, leucemia infantil,
alergias, abortos, enfermedad de Alzheimer, malformaciones congénitas,
etc. Dichos efectos están en relación con la potencia de emisión
recibida y con la duración de dicha exposición. Por su parte, los
efectos neurofisiológicos a corto plazo muestran
una clara correlación con el mayor uso de teléfonos móviles (celulares) o
con una mayor proximidad a las fuentes de emisión (antenas). Muchas
de estas antenas se encuentran ubicadas en cercanía de escuelas y
colegios, de jardines infantiles, de hogares de ancianos y de centros
médicos, poniendo en riesgo la salud de estos grupos de población más
vulnerable.
En
nuestro país se reglamentaron los limites permisibles para la radiación
de estas antenas sin tener en cuenta estudios propios, acogiendo lo que
se ha legislado en otros países, y aun así, desconociendo que en muchas
partes del mundo se ha aplicado el principio de precaución, al no haber
estudios concluyentes, lo cual ha llevado a variar los limites
permisibles y a asumir distancias mínimas de ubicación de estas antenas
en la cercanía de población vulnerable. Asociado a la antena esta la
instalación de transformadores y equipos eléctricos que causan problemas
de campos electromagnéticos a los inmediatamente vecinos de estas
estructuras. Lo cierto frente a esta problemática, es que a medida que
se realizan estudios, los límites permisibles se reducen.
En el año 2005 la personería de Cali alerto sobre la ilegalidad de mas de 150 antenas de celulares en la ciudad y sobre
los riesgos de salud pública que podían causar. Ante el debate
suscitado, el dagma realizo en el 2006 un estudio de los niveles de
radiación electromagnética en toda la ciudad.
Los
permisos para la instalación de estas antenas esta en manos de
planeación municipal. A pesar de ser un tema de salud pública, la
Secretaria de Salud Publica municipal y el Dagma, no
tienen ninguna ingerencia para determinar la viabilidad o no de su
ubicación, presentándose contaminación visual y creando posibilidades de
afectación en la salud. Debido a esto se dan casos de antenas que están
a escasos metros unas de otras.
Para
prevenir problemas de salud publica, se debe realizar un reordenamiento
de la ubicación de las antenas, obligando a los diferentes operadores a
utilizar una sola estructura, garantizando igualmente que los impactos
visuales se minimicen mediante el camuflaje
Aplicando
el principio de precaución las antenas deberán ser localizadas con una
distancia de al menos 300 m de un centro educativo, sanitario,
geriátrico o análogo.
Se
deberá realizar monitoreos permanentes y deberá realizarse estudios que
vayan mas allá de las mediciones, capacitando a los médicos de la red
publica para detectar los síntomas que indiquen la aparición de
problemas de salud por estos campos electromagnéticos.
CORREDORES ARBOREOS
Cali es una ciudad con un clima donde la sombra se convierte en una componente esencial para el bienestar de la población.
Sin
embargo los árboles están siendo reducidos, remplazándose en el mejor
de los casos, por palmas las cuales no ofrecen sombrío y su aporte
ecosistémico es escaso.
Mientras
tanto la situación económica de la ciudad produce franjas de la
población con una escasez de frutas en la canasta familiar, situación
que es critica en el caso de los indigentes.
Este drama, el incremento de la temperatura en la ciudad y la creciente dificultad en la alimentación de l@s caleñ@s, exige soluciones que articulen salidas de manera simultáneas.
La constitución de corredores arbóreos en los trayectos de las cilorutas sirve de sombrío para automovilistas y ciclistas, reduciendo la
temperatura en varios grados, y ofrece una variedad de frutos a la
población en especial a aquella que no tiene poder económico para
acceder a ellas en los supermercados o galerías.
Este corredor posibilita articular corredores para la avifauna con humedales y los núcleos boscosos de la ciudad.
ORGANIZACIONES FIRMANTES
Asociación de Cicloamigos, Federación de Comités de Liberación Animal, Otro Medio, Grupo Bankiva Asil, Fundación
Trópico, Fundación Antitoreo (FAT), Fundación Paraíso de la Mascota,
Sentir Animal, Fundación Biodiversidad, Fundación para la defensa de lo
nuestro (FUNDESA), Elige bien Vallecaucano, Fundación danza y vida,
Asociación centro cultural la red (ACCR), Red de acción social y
ambiental Verde verdad, Fundación Ongoups, Funreciclaje, El solar de
Celina, Asociación mujeres cabeza de familia, Revista vida libre, siguen
mas firmas
[6] En un periodo de siete años los automotores pasaron de 279 mil a 358 mil, un aumento de 80 mil vehículos en circulación, con los mismos 3 mil kilómetros de vías lineales del la ciudad.
[7]
Estudios realizados por la universidad Javeriana en 1999, sobre
contaminación atmosférica en la ciudad de Bogotá, comprobaron que un
aumento en 10µg/M3 produce un aumento de por lo menos el 8% en el número de consultas por enfermedad respiratoria en niños menores de 14 años.
[8]
La correlación más utilizada como argumento para el diseño de
políticas, directrices y estándares de la calidad del aire cuenta con la
mortalidad diaria por todas las causas. Indica que existe un aumento del 1% de la mortalidad diaria por todas las causas por cada 10µg/m3, lo
que muestra la posibilidad de un incremento importante en la mortalidad
por eventos de alta contaminación por material particulado.” Fuente:
Néstor Rojas Facultad de Ingeniería Universidad de los Andes.
[9] El
porcentaje de mortalidad tiende al ascenso, en el 2002 murieron 46
ciclistas, en el 2003 fueron 49 muertes, en el 2004 aumentaron a 59 y en
el 2005 se redujeron a 49.
La
accidentalidad de los ciclistas también muestra un incremento de
accidentes de tránsito. En el 2004, 800 resultaron heridos, en el 2005
subió a 1029. En lo que va corrido del presente año, a agosto del 2007
han ocurrido diez y ocho (18) accidentes fatales y cuatrocientos ochenta y siete accidentes de transito donde han salido heridos.
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